Liturgia anual

Ha pasado una semana completita desde que escribí el último post, y la verdad es que se me ha pasado volando.
Con eso de que me fuí a esquiar el domingo y que el sábado terminé tarde con toda la odisea de la mudanza, prácticamente no me dio tiempo a nada el fin de semana, así que todo lo gordo lo he ido finiquitando al llegar a casa como buenamuente he podido.

Y la verdad es que está ya todo en su sitio... Bueno, faltan por colgar los estores para las ventanas y asegurar la cortina, pero es que no tengo taladro y nunca tengo tiempo de pasarme por casa de Carlos para que me preste el suyo.
Aún así, la casa ya es más que habitable, aunque no quiero dar más pistas porque prefiero que Macamen la vea cuando llegue dentro de una semanita. ¡Una semana!

En fin, que aquí estoy disfrutando de mi liturgia anual, la Gran Final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas en el Gran Teatro Falla (con tanta mayúscula parece que estoy escribiendo en alemán, joe). Tan solo un fatiga carnavalero como yo puede estar tragándose la final del Falla integra y además por la tele a 2400 km de casa. ¿Cómo? Pues con un deco pirateado conectado al Astra que me ha dejado Jordi, jejeje. Sí es que el que no lo ve es porque no quiere...

Hasta las tantas otro año más (llevo chorrocientos viéndola integra). Solo espero que este finde no llueva y que mi coro de el callo en la calle y que deje a más de uno con la boca abierta cuando vea la batea, jejeje.