Ni sí, ni no, ni todo lo contrario

Como cantaba alguien (La caja de Pandora, googleando...) una de cal y una de arena. Los sinsabores de la vida...
Dejándome de chorradas "sus" diré que hoy ha sido un día raro de cojones. Empezando por la traumática esperiencia de madrugar más de lo normal porque quería llegar temprano al curro. Hoy teníamos que hacer una demo de lo que estamos trabajando y me faltaban un par de cosas por cerrar aunque me quedé ayer hasta tarde. Pero bueno, la mañana ha sido una mierda de contrareloj intentando limpiar un par de fallos que molestaban bastante. Como siempre, y como mejor trabajo es bajo presión, he conseguido arreglar uno de los fallos una hora antes de la demo y el otro, con la ayuda de Carlos, 20 minutos antes, jejeje.
Pero bueno, lo importante es que nuestro montaje rula, y suena bastante bien, la verdad. Además, el Charly ha comprado unos altavoces de coche para enchufarlos al amplificador que utilizamos así que parece que tenemos montada la tienda tunning en el despacho.
La demo ha ido de escándalo y hay alguno que se ha ido con el rabo un poco entre las piernas (;-p). Por lo que me he quedado más que contento. Aún queda alguna cosa por rematar pero vamos bien, vamos bien...
Lo peor de la reunión es que era a la una. Estos puñeteros alemanes tienen la fea costumbre de reunirse siempre a la hora de comer... española. Como comen a las 11:30 como muy tarde, les parece fantástico dar por culo a medio día... en fin. Lo malo es que a la una cierra el comedor, así que hoy no he podido comer. Hasta las 3 se mantiene abierta una cafetería donde se puede picar una ensalada, así que cuando terminó la reunión me pareció genial celebrarlo con una lechuguita (sí, que pasa), sobre todo porque tenía que matar los 3 cafés cargados que llevaba en el cuerpo para mantenerme despierto, así que me fuí a la cafetería.
Como la alegría en este mundo de sufrimiento no dura mucho, me torcí un tobilla. Como diría "el gilipollas", personaje que solía salir en Buenafuente (hace tiempo que no lo veo, como podéis suponer), es lo que tiene ser gilipollas... Bajando un bordillo horrorosamente alto (algo así como 5 centímetros) me he doblado el tobillo con muy mala leche... No es nada grave. Todavía no tengo el tobillo como una pelota y no me molesta mucho al andar, aunque no puedo doblar el tobillo mucho. Nada que no se pase con un poquito de cuidado en unos días, pero me ha jodido la alegría.
Al salir del curro, con más sueño y cansancio acumulado que otra cosa, me he acercado a la tienda del SWM (Stadt Werke München). El SWM, que se podría traducir como "Trabajos de la ciudad" o mejor "Servicios municipales", de Munich claro, es la empresa que da servicios de agua, gas, electricidad y creo que también basuras y todo eso. El caso es que quería preguntar como pagar una factura que me había llegado y que no entendía muy bien. Yo iba con toda mi buena voluntad de acoquinar los lerus correspondientes y me dicen que es un error y que ya está pagada, que habían vuelto a emitirla y que ya está, que me quitaban el recargo o no se qué. ¡De puta madre!
Así que estaba pensando que el mundo es maravilloso y que eso se merecía poner una buena lavadora (no es que esté como un cencerro, es que me quedo sin camisas de manga corta).
El mundo es maravilloso y todo es super bonito hasta que la cabrona de la lavadora le da por no hacer el puñetero centrifugado...
Estaba pensando terminar el post diciendo que mañana me encontraría un bonito charco en suelo del dormitorio, pero me temo que el agua ya me está llegando hasta la silla. "Sus" dejo que me llama la fregona. Sed buenos.

P.D: Sí, cariño, he usado 4 puñeteras fichas, estaba a 40º, sin prelavado y he chequeado todo como siempre, no lo ha hecho porque no le ha dado la puñetera gana... Se salva porque no nos cabe una lavadora en el salón, que si no...