No fue para tanto

Que va, que va, no fue para tanto en absoluto.
Llovió y sopló el viento bastante, pero nada del otro jueves. Decidí quedarme en clase y no ir a alemán porque pensaba que podría salir volando a la salida, pero bueno...
Una levantera con lluvia de esas que estamos más o menos acostumbrados en Cádiz.
La puerta de la cocina de mi casa, que da al balcón, está medio jodida y metía un ruido en plan lobo aullador, pero nada que no se solucionase cerrando la puerta de la cocina al pasillo...
Sé que las cosas por el norte han estado más jodidas, pero por aquí no ha sido para tanto.