domingo, noviembre 19, 2006

Otro que se acaba

La velocidad a la que finalizan los días los fines de semana es, evidentemente, inversamente proporcional al tiempo que tardan en pasar los días normales.
Sé que no acabo de descubrir la pólvora, pero es una verdad objetiva, subjetiva y porculera que no deja de fastidiar a cualquiera.
Macamen llegó "sin novedad" el viernes. Sin novedad incluye el cargamento de embutidos, picos, roscos, vinos y diversas viandas nacionales que tanto se echan de menos en tierras teutonas. Aquí tienen embutidos, sí, pero no tienen nada que ver con los nuestros. No es chauvinismo, es otra verdad, objetiva, subjetiva y culinariamente porculera, claro está. Ni que decir tiene la ilusión que le de a uno rellenar las estanterías con cualquier cosa que tenga sobreimpresionada la palabra "Iberico" en el papel, jejeje.
La noche del viernes la pasamos en casa de Jordi, quien se marcó una cenita de lujo que culminó a horas más bien tardías de la madrugada.
Acostarnos tan tarde puso fin a nuestras aspiraciones de salir de madrugada a ver el König See. El König See es un lágo a unas dos horas de München en plenos Álpes Bávaros cerca del "Nido del Águila". ¡El Nido del Águila! Una de los más importantes cuarteles y residencias de Hitler en todo lo alto de la montaña. Tengo que ir sin duda a verlo.
Pero como digo, no salimos a ningún lado y al final echamos el día en casa de Carlos y Anna dónde acabamos haciendo un "linner". Aquí es conocido el "branch" que viene significando "breakfast & lunch", algo así como desayunar tarde y terminar comiendo temprano. Como tirarse toda la mañana comiendo, vamos. Pues en vista de la hora en la que comimos ayer, Jordi y yo acuñamos la nueva palabra "linner", "lunch & dinner", y es que hartarse de comer a las 5 y pico de la tarde hace imposible cenar nada luego. Pero bueno, mejor así, que duda cabe.
Hoy parecía que estabamos en España. El viernes también llegaron unos amigos de Eduardo desde Soria que vienen a buscarse un coche para llevarse de vuelta. Pues nos han traido unas fantásticas chuletas de cordero que estaban que tumbaban, así que hicimos ¡barbacoa en la terraza de la cocina! No sé como no nos han denunciado, jejeje. Menos mal que vivimos en el quinto y solo tenemos por encima a los del ático, que si no... Aunque eso sí, los del ático bajaron a preguntar asustados si se quemaba algo... ¡¿Algo?! Estos no tienen ni pajolera idea, confundir un fuego cualquiera con unas chuletitas de cordero. Si a eso le sumamos el embutido y el queso como condimentos de picoteo... hoy hemos hecho otro "linner", jejeje. Hoy tampoco hay quien cene...
Dos días sin cenar... ¿estaré volviendome loco? Jajajaja, lo dudo.
Otro finde menos, mañana a currar de nuevo, a ver si vamos a esquiar el finde que viene por fín.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

GANE LA APUESTA

Cañas dijo...

..a partir de ahora te llamaremos Gollum...

Mi tesoro!!!....

Un anillo para dominarlas a todas

Carcadiz dijo...

Jajajajajajaja. Enhorabuena!!! Ya me contaras que tal.

Entre un anillo y otro, eh canyitas? Jojojo.

Anónimo dijo...

INTENTARE CONTENERME CON LOS COMENTARIOS PARA NO MOLESTAR A NADIE,ASI Q UNICAMENTE DIRE, JODETE PETER Y PAGA.
PD, SOLO EMBUTIDOS IBERICOS IBAN EN LA MALETA? MENTIROSOOOOOOOOO!!!!!!!!!

Carcadiz dijo...

Gordo, no me jodas que tu tambien me debes una botella de Chivas, asi que no te pongas farruquito.
Pues en la maleta iban ibericos, hueso de jamon y costilla salada para hacer puchero, roscos que me hizo mi suegra, vino moscatel, picos, en fin, no puedo quejarme