domingo, octubre 15, 2006

A "sien" no, a "dossientos" kilómetros por hora... jejeje

Los días caen como manzanas atraídas por la gravedad intrínseca de las cosas. El Otoño se cierne sobre nuestras cabez... bahhh, estaba intentando ser profundo como el blog de Juaniki, pero a mí no me sale igual de bien, jajajaja. Será que tengo menos fondo que un charco en Sevilla el 1 de agosto a las 4 de la tarde...

La semana pasa volando. El cumpleaños de Jordi, que si esto, que si lo otro. Nos pasamos el día para arriba y para abajo y así, no da tiempo para aburrirnos, lo cual, dicho sea de paso, es de agradecer.

Ésta semana se han dejado caer por München una pareja amiga de Jordi y han estado saliendo con nosotros. La verdad es que nos hemos reído y divertido mucho. Creo que mi forma de ser tan exagerada les hacía gracia, jejeje.

El viernes, como siempre, salimos a cenar por ahí, pero el plan de ayer fue mucho mejor. Nos fuimos a un Kloster que estaba donde Cristo perdió el mechero. Un Kloster es un monasterio. Podría decir que los alemanes son los únicos capaces de establecer una relación entre monjes y cerveza, pero la verdad es que estos llevan haciendo cerveza desde la edad media o antes. En muchos monasterios aquí en Alemania hay un Biergarten y elaboran su propia cerveza. No hace falta decir que está siempre buenísima, claro. El caso es que fuimos hasta el Kloster éste que está a unos 100 km de München. La "fiestecita" del viernes por la noche y un vecino taladrando a las 8 de la mañana del sábado sumieron a Carlos en un estado de cansancio más allá de lo que ya es de por sí normal en él por lo que se negaba a conducir y me dejó a mí llevarlo. ¡Que gozada! Mi primera experiencia conductora por las autopistas alemanas, en un BMW Serie 3. La verdad es que eso de correr no es tan peligroso aquí. Teniendo en cuenta que todos están acostombrados y que la velocidad media es de unos 170, ir a 200 como iba yo con el coche no es nada del otro mundo. Solo requiere un poco más de concentración pero se disfruta al máximo. ¡Quiero un BMW para año nuevo!

Y digo para año nuevo, porque como dice el dicho, "año nuevo, vida nueva", aunque en este caso será "año nuevo, contrato nuevo". Sí, las cosas van bien en BMW, parece que estamos convenciendo con lo que estamos desarrollando y van a meter pasta en nuestro proyecto, así que para año nuevo, Carlos me contratará en serio. Todavía no hemos hablado de dinero, tenemos que sentarnos a hacerlo, pero pinta muy bien, por lo que comprarme un coche aquí en Alemania, no será ningún problema ¡Por fin un contrato de verdad, ganando pasta en serio! Estoy muy contento de haber venido a Teutónlandia. Además, vamos a intentar patentar un desarrollo que hemos hecho esta semana. ¡Mi primera patente! A lo mejor no es posible, pero el simple hecho de la oportunidad me agrada un montón. Se supone que eso somos, ¿no? Ingenieros, estamos para inventar, así que lo de patentar no es tan raro, pero no deja de hacerle a uno ilusión, por mucho de que la patente la hagamos a través de BMW y no tengamos muchos derechos ni vayamos a ganar pasta de eso directamente, jejeje.

En el siguiente post cuento el arrebato Bricomania que me ha dado.

No hay comentarios: