Biergarten... el jardín de las cervezas

Tomando una "cervesita" con el Carlos en el Biergarten

Se supone que esa es la traducción literal...

Es una pasada. Está lleno de mesas con banquitos pegados unos a otros y a sentarse al mogollón. Se puede comer y beber, pero sobre todo beber.

Seguro que habéis dicho alguna vez... bueno, esos alemanes, seguro que la jarra de litro no es tan grande... ¡PUES LO ES! Un pedazo de jarrón de "a litro" con auténtica cerveza alemana que está buenísima.

Además, hemos tomado una crema de queso que ya comentaré en un post dedicado a la comida y pollo asado que no tiene nada que envidiarle al pollo chiclanero por antonomasia.

Lo mejor, verte en la mano semejante jarrón de "bier"...

Pos sí que saben divertirse estos teutones...

Lo peor, que a las 22:00 es la última ronda y lo anuncian con campana pa que te pongas las pilas y te largues, claro que teniendo en cuenta los horarios estrambóticos de los alemanes, no es para extrañarse.

P.D: No te preocupes mamá, que la cerveza es diurética y tiene poco alcohol. Total, esto tampoco es para todos los días... aunque ahora que me acuerdo, mañaña he quedado con los compis de la clase para ir a un biergarten... jejeje. ¿Os he dicho que me gusta Alemania?