Lo primero; mi número de teléfono en Alemania es 0049 175 84 82 257. El Vodafone de siempre lo tengo apagado, por aquello de que solo puedo tener un SIM a
Aterricé el miercoles como muchos de vosotros sabéis. Fue toda una aventura, mis 50 kilos de equipaje eran un coñazo para arrastrar, y eso que tienen ruedas, si le sumas que mi amigo Carlos no pudo venir a recogerme, que no hablo una papa de alemán y que no conozco Munich, ¿cómo llegué a la casa? es toda una pregunta, creedme. Con la ayuda de un mapa de Munich (München en adelante, hay que practicar) en la PDA y el del metro conseguí triangular (bonito palabro) y llegar hasta Dietlinderstraße que pilla por aquí cerca.
La casa está genial, aunque es pequeñita, mi habitación está arriba y tiene un balcón muy grande con unas vistas geniales (colgaré algunas fotos).
Abajo está el salon-comedor-habitación de
Lo del frigo de todos modos no importa mucho porque no puedo hacer compras grandes ya que hay que transportarlas a mano, aquí no tengo coche. Y hablando de coches. Esto es la caña, es el país de las bicis (después de Holanda, lo sé) Hay tropecientas mil y me quedo corto, creedme, aparcadas por todos lados, con sus carriles bicis para ir de acá para allá. Es imposible que estén gordos (no he visto muchos) porque todo el mundo va en bici a todos lados. La casera, una mujer de 50 y tantos que es fotógrafa y aficionada a las hierbas aromáticas y a todo lo que suene a Biológico, me ha prestado una bici que es de la hija, aunque del año catapum. Un poco vieja, pero sirve para ir tirando. Me gustaría comprarme una pero son caras de cojones, eso de la ley y la demanda no sirve de mucho aquí. Intentaré buscar un mercado de segunda mano o así y comprarme una, porque la que tengo tiene la dirección desajustada y paso de ponerme a invertir en una bici que no es mía.
Las bicis no es lo único que es caro por aquí. A lo mejor no he encontrado los supers correctos, y eso que hay un LiDL aquí al lao, pero por norma general sale carilla
He hecho algunas amigas en clase (y digo amigas porque solo hay mujeres y un tio de Georgia (en Rusia) que no habla ni papa y encima creo que el pobre es un poco retrasado). Son una Brasileña que vive aquí con el novio y una húngara que viene a aprender alemán por un mes. Se llaman Joyce y Cati y son muy simpáticas. El viernes estuvimos en casa de Cati que cocinó un Goulasch húngaro para nosotros (al menos algo parecido al goulasch, que no es más que carne guisada con patatas y verduras) y luego estuvimos en una fiesta que la academia de alemán preparó para nosotros.
El sábado quedamos para ver "Oper führ Alle" (que era una videopantalla enorme reproduciendo la ópera de Tristan e Isolda que se estaba representando en el teatro de al lado para que todo el mundo
Ya no hay mucho más, el domingo descansé y estudié algo de alemán y hoy lunes me lo he pasado haciendo todo lo del Anmeldung y eso que puse en la noticia anterior y ya por fin tengo internet.
Este "breve" resumen ha llegado a su fin.
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