miércoles, julio 26, 2006

Plataforma por un Papel Higiénico Digno

Este post puede resultar escatológico y ofensivo. Si eres una persona sensible, ¡no lo leas!

¿No estás harto del papel de lija?

Existe una extraña tendencia de algunas personas a comprar papel higiénico de baja calidad y yo me pregunto ¿por qué?

Puede que yo tenga el trasero extremadamente delicado, pero me molestan en extremo aquellos papeles higiénicos que se llevan parte de tí cuando los usas. Y además estoy seguro de que a vosotros también, porque ¿a quién le gusta arañarse el ano cuando se está limpiando? Seguro que a nadie.
Sin embargo, si te mueves fuera de tu casa (y a veces en tu casa también, si tamaña responsabilidad de compra no recae en tus manos) descubres cuan poco valorado tienen muchos el respeto por tus posaderas.
No quiero decir con esto que tengamos que destinar grandes cantidades de dinero a la compra del papel higiénico pero sí que por lo menos tengamos un límite en lo que estamos dispuestos a aceptar.

Y ni siquiera hace falta gastarse una millonada. Sin ánimo de hacer propaganda he de decir que el "Colhogar Dermo" está bastante bastante bien de precio y tiene una calidad más que aceptable.

¿Dónde reside la diferencia entre unos y otros precios? Es evidente que hay que darle de comer al perrito de Scottex, pero no hace falta que nos decantemos por los anunciados en televisión. Muchas veces encontramos que los productos que se anuncian en la tele tienen precios hinchados por culpa de los grandes costes que la publicidad introduce, pero un sencillo análisis visual nos permitirá distinguir la calidad de los distintos rollos de papel higiénico en muchas ocasiones.

1. El buen papel higiénico es blanco. Es sencillo, no admite duda. No soy químico, pero es evidente que en los procesos de suavizado del papel lo cloran lo suficiente para darle ese aspecto brillante y puro que te invita a acercarlo a tu trasero con una sonrisa en los labios.

2. Cuanto más gris, más malo (por yuxtaposición evidente al punto 1). Fruto de las más pura experiencia personal he de decir que cuanto más gris, más cerca de la lija se encuentra el papel. Sé sobradamente que no existe una relación directa entre los factores, pero a la hora de la verdad, podemos tomarlo como norma. Muchas veces pienso que algunos fabricantes reciclan directamente las lijas de los talleres mecánicos, porque sino no existe explicación válida a lo que se puede encontrar en algunos supermercados.

3. Si por el precio de uno de gama media encuentras uno que te da 4 rollos, desconfia. Es obvio. Piensalo. Para producir 4 veces más unidades hace falta más personal. Si hay más personal, hay más costes. ¿De dónde se recorta para mantener los márgenes de beneficios? Pues del único sitio posible, del papel. Así que la relación es evidente.

4. Huye de lo biológico, biodegradable, bioreciclado y todo lo que parezca bio. Lo bio no está tratado químicamente, luego no adquiere las propiedades necesarias de un buen papel higiénico. Si es reciclado peor. La celulosa se estropea cuanto más la reciclas, así que... ¿vas a usar un papel de, vete tú a saber, cuarto culo como poco?

Desde la Plataforma por un Papel Higiénico Digno (PPHD) queremos lanzar unos sencillos consejos que te ayudaran en tu vida personal y social:

1. Ni se te ocurra ir al baño en bares, restaurantes y demás establecimientos públicos a no ser que te encuentres en uno de excelente calidad. Lo mejor es salir (perdón por la expresión) "cagado" de casa. Crees que el dueño del bar lo hace en ese baño. Seamos realistas, si normalmente lo limpia una vez por semana, hay que tener muchos escrúpulos para sentarse allí, así que tampoco creo que se gaste un dinero loco en el papel higiénico. Incluso es probable que el muy... cabrón... guarde sus rollos buenos para cuando viene un apretón. Si entras en uno y encuentras el típico rollo enoooooooooorme de ese papel continuo que no sirve ni para limpiarse los mocos, vete corriendo de allí.

2. Haz un ejercicio de comparación. Compra en pequeñas cantidades (6 o 12 rollos, nada de esos megapaquetes de 48 que duran una eternidad) de diferentes marcas que te ofrezcan alguna confianza hasta encontrar el mejor en la relación calidad/precio, siempre aceptando unos mínimos, por supesto. Una vez elegido no tendrás que preocuparte en posteriores compras y podrás volver a los megapaquetes de 48 o más unidades.

3. Por simple salud. La próxima vez que tengas el estómago suelto, ¿estás dispuesto a sufrir las consecuencias de un papel higiénico barato en las múltiples visitas al baño? Seguro que después de la cuarta visita en menos de hora y media estás lamentandote por no haber comprado uno mejor.

4. Una última reflexión para los no convencidos. ¿Qué supone la diferencia entre un papel higiénico de calidad y uno barato? Probablemente con unos pequeños reajustes en la cesta de la compra podamos abordar la pequeña diferencia en el coste. Pása de comprar tomate frito Apis al tomate porrillero del Día o del supermercado barato de turno. En vez de pasta Gallo, pues un mes te lo quitas y compras pasta barata. La próxima vez que te digan de ir a tomarte una cervecita (que al final son 3 más la tapa) pones como excusa que tienes que ir a tu casa un momento, pasas por el baño, con tu flamante nuevo y bueno papel higiénico, y cuando llegues ya irán por la tercera, por lo que te has ahorrado las 2 primeras y ya has pagado la diferencia para dos meses (al precio que está la cerveza en la calle, puede que hasta para tres meses).

5. Como puedes ver, el comprar un papel higiénico de calidad es un ejercicio de dignidad humana y de respeto a los demás que no te costará ningún esfuerzo real. La próxima vez que tengas visitas en casa lo agradeceran.

Por último y si no te convences, por lo menos pon un par de rollos del bueno en el cuarto de baño de invitados (si tienes), pero no te sorprendas si te encuentras que algún miembro de tu familia cambia sus costumbres y se mete de hurtadillas en el cuarto de baño de invitados para hacer sus necesidades.

Un papel higiénico de calidad es sinónimo de un culo agradecido.

Por un papel higiénico digno, ¡Ya!

PPHD (Plataforma por un Papel Higiénico Digno)

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