viernes, agosto 11, 2006

Bioflipada

Pues sí, llegó lo prometido.

Hoy voy a hablaros de la Bioflipada.

Bioflipada es el mote que le he puesto a ese ser curioso que haces las veces de casera para mí en estos mis dos primeros meses en Alemania. Tiene su explicación como veréis más adelante.
Dorothea, que así se llama, es una fotografa profesional de 50 y tantos. Vive sola en esta casa en München y tiene esta habitación, que antaño ocupara su hija y la alquila a extraños, que como yo, requieren de un hogar donde echarse un sueñecito todos los días. Es una especie de neurótica larguilucha que a mí me hace bastante gracia.
Resulta que estuvo casada con un inglés y se pegó 16 años en la pérfida Albión viviendo, así que habla un inglés bastante bueno (y se mete con el mío, la cabrona). De hecho su hija vive allí y ha llegado hoy a Alemania para estar el fin de semana (sí, ayer se comió todo el marrón de los aeropuertos en Londres y no ha podido llegar hasta hoy).
Bueno, pues lo de Bioflipada viene porque es un coñazo con lo del biológico, biótico y todas esas cosas como ya os he comentado antes. Tiene en la cocina un montón de tarros llenos de todo tipo de cereales y hierbas diversas (menos maría, ;_( ). Se toma el café mezclado con no se qué y todo así. La verdad es que no sé para que le sirve, porque tiene más mala cara que los pollos del Simago. Mi madre parece infinitamente más joven a su lado (va por tí, mamá, jejeje). Lo del bio va no solo en la comida, sino en los detergentes diversos de la casa, en el papel higiénico (sigh :_( ), etc. Tiene un "mistol" orgánico que hace un huevo de espuma y siempre me dice que eche poco, no sé si por rasca o por que hace mucha espuma.
Pero bueno, todo eso es divertido...
Lo malo viene ahora. Tiene una lavadora en el cuarto de baño, que por supuesto yo no puedo usar. No porque me lo prohibiera, sino porque amablemente me "recomendó" que la de abajo (que ya comenté en otro post) es mejor. El caso es que se pasa la vida lavando cosas en la lavadora que no sé que son, porque su ropa la lava a mano. ¡¡¡Sí, sí, sí!!! Habéis leido bien, lava su ropa a mano. No me preguntéis porqué, pero de vez en cuando la escucho dale que te pego chapoteando en el baño y me digo: "eha, ya está la bioflipada dandole al cubo negro otra vez". Y lo del cubo negro va porque tiene un cubo negro donde pone cosas en remojo. Creo que no he visto el cubo vacío nunca en el mes y pico que llevo aquí. Lo peor es que el cubo está medio roto y solo se puede llenar hasta un cierto nivel, porque si no se escapa. Pues la señora tiene la puñetera manía de ponerlo hasta los topes dentro de la bañera. Porque esa es otra, el cubo vive dentro de la bañera, creo que solo sale cuando lo saco yo para ducharme, con mucho cuidado para que no se derrame, porque si no después me toca recogerlo a mí con una bayeta y de rodillas. ¡De rodillas! Esta no sabe lo que es una fregona. Joder, para un invento bueno que hicimos los españoles (nosotros, con tal de no doblar el lomo, lo que haga falta, y no la inventó un gaditano porque le daba pereza levantarse del sofa a diseñarla y tener que ir andando hasta la oficina de patentes...), y resulta que hasta la casa de la bioflipadilla no ha llegado (en alemania sí). Lo mejor es la cara con la que me miraba el día que le pregunté como limpiaba el suelo y me dijo que con una bayeta y de rodillas, mi cara tuvo que ser un poema, porque me miraba la mar de divertida la joia.
Pero bueno, el cubo no es el único impedimento a la hora de ducharme. Resulta que encima de la bañera tiene, a cierta altura, la cosa más práctica que se puede poner encima de una bañera por supuesto, por supuesto, si piensas como la Bioflipada. ¡¡Un minitendedero!! Os lo juro, antes de irme le hago una foto de estrangis y la cuelgo para que lo veais. Vale que aquí en alemania lo de colgar la ropa afuera es jodido por lo del tiempo, pero para eso están las secadoras, no para colgar la ropa mojada encima del tendedero. Lo peor es tenerse que duchar intentando no mojar los pantalones que cuelgan a 50 centímetros de tu cara. Por no hablar de cuando lava bragas y las cuelga allí mismo... eso sí que es "shungo". Ducharte viendo las bragas, que ha lavado a mano, así que mu limpias, mu limpias... no quiero ni pensarlo, paso hasta de mirar por no asustarme. Así que hay que rezar para que no haya lavado algún traje y esté colgando porque ducharse es un coñazo, porque esa es otra, no plancha. Dice que no le gusta, así que lava y tiende del tirón y estiradito para que quede, cuando menos medio decente... No he planchado ni una camisa desde que estoy aquí porque me da pánico hasta preguntar... Así que las he lavado todas y están ahí, arrugadas, esperando que alguien haga algo por ellas... Creo que la semana que viene, que estaré en casa de Carlos trabajando me las llevo y las plancho en un salto... La teoría del autoplanchado (que contaré otro día) funciona cuando hace frío suficiente para andar siempre con jersey, pero aquí con los cambios de temperatura entre dentro y fuera no hay manera.
Bueno, que me voy por las ramas. Lo peor es la brecha tecnológica. Un fotografo profesional está, casi, casi, obligado a cambiarse de las cámaras de toda la vida, a las cámaras digitales, ya que siendo sinceros, les sale increiblemente más económico y es hasta más cómodo. ¿Dónde reside el problema? El problema está en llegar a la casa y que le regalen su primera cámara digital y que me pille a mí aquí. Y digo problema, porque uno, en su afán por ser agradable y caer simpático termina conviertiendosé en el pringao (léase Pringao Howto para más señas) de turno. Porque lo de las clases recíprocas no ha funcionado. Ésta quiere que hable un alemán perfecto en 2 semanas, así que me pone nervioso y me saca de quicio y paso de hablar en alemán con ella. En inglés me siento más cómodo, así que hablamos en inglés, por mucho que diga que mi inglés está empeorando con los días (en realidad es justo al contrario).
Lo único que no entiendo muy bien son sus horarios. Creo que como es freelance se pasa todo el día por ahí y por allá haciendo dios sabe qué. Así que uno nunca sabe si va a llegar tarde o temprano o si se acostará temprano o tarde charlando por telefono. El teléfono. No he visto a nadie en mi vida hablar tanto por teléfono. Si llegas por la tarde sobre las 8 lo normal es encontrarsela en el balcón de abajo sentada, fumando y charlando por teléfono. Así hasta por lo menos hasta las diez y media o las once. ¡Todos los días, prácticamente! Vale, su hija vive en Londres y el novio en Berlín, pero joder, 2 horas y pico de teléfono diarias...

A pesar de todas estas cosas vivir con ella (o cerca de ella más bien, ya que coincidimos poquito)
no está nada mal. Respetamos nuestros espacios, cosa totalmente imprescindible para la convivencia y charlamos animadamente normalmente. Si me he buscado otra cosa y no le he preguntado por la posibilidad de quedarme ha sido por lo incomodo de vivir en casa de otro como huesped. Las cosas en la casa, aunque pueda usarlas, no dejan de ser "sus" cosas, así que es un poco incómodo en verdad. De todos modos, echo de menos un sofá...

Yo es que soy así de vago.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me he leio lo del pringao, y la verdad es q tu y otro amigo mas en comun q tenemos por ahi, dais el perfil al dedillo, jeje. te he escrito otra cosilla en el dia del jueves. un abrazo.

Anónimo dijo...

Ve tomando nota pq me parece que tu amiga, la "bio", tiene mas de un cuplet y alguna que otra cuarteta de popurrit.

Vaya tela....

P.D.: Como he leido por algún sitio: "Mi Cádiz es un pergamino con 3.000 vueltas".

Carcadiz dijo...

Ya sé que damos el perfil del pringao más de uno, pero bueno.

Y tú , josé, mamón, ¿me estás dando el tango poquito a poco como un veneno pa terminar de rematarme?

Un abrazo a los dos