The fucking master

Sí señor, el puto amo, ese soy yo. El puto amo del ahorro, jajajaja. ¿Os acordáis de que escribí por aquí que no pensaba gastarme más de 5 euros en el paraguas?
Jajajaja, soy el puto amo del ahorro doméstico, acabo de encontrar lo único barato que hay en München con "tos sus..." Esta mañana me he comprado un paraguas por... tachán, tachán... 2,45 €. Ni en las tiendas de todo a 3 euros los hay tan baratos. Y no es tan malo... supongo que no me durará mucho, pero apuesto lo que queráis que lo pierdo antes de que se me rompa. Es uno de esos pequeñitos que se pueden guardar en una mochila sin problemas, aunque también estaba el modelo normal largo, pero bueno, ese lo pierdo siempre antes porque me da más por saco cargar con él. Azul y pequeñito, sí señor, por 2,45 € no se puede pedir más, desde luego. Todavía puedo comprarme 4 más para rentabilizar la inversión de los 10 lerus no gastados, jejeje.

Creo que podré acostumbrarme al ritmo este loco de clases y trabajo. La verdad es que tampoco es para tanto, puesto que tan solo me quedan 2 semanas más de curso, y de ellas, la que viene trabajaré en casa de Carlos, que se va de vacaciones con Anna, porque BMW medio cierra, se queda muy vacío, y tampoco tiene mucho sentido estar por allí. Tengo ganas de que me den de una vez la tarjetita de entrada, porque estos 3 días, tengo que llamar a Carlos para que salga a recogerme a la garita donde me dan un pase de visitante para estar por el recinto. No es por eso en verdad, sino porque las máquinas de café y refrescos funcionan con esa tarjetita. Recargas dinero en la misma y luego vas con la tarjeta, la acercas al sensor y pides lo que quieras. ¡ESO SÍ QUE ES IMPORTANTE! Creedme, cuando estas currando a las 5 y media de la tarde, y no te puedes tomar un café porque no hay como pagarlo... aghhhh, eso sí que es una putada. Al final, tanta chorrada tecnológica solo sirve para poner más barreras. Y para que te hagan la foto que va en la tarjeta hay que pedir cita por la red interna de BMW y no había hueco hasta el día 22. En fin, tendré que llevarme el café en termo o inyectarmelo intravenoso... asco de vida.

Por lo demás, hoy he dado un paso importante con la plaquita con la que estoy desarrollando y me he vuelto para casa taco de contento. No puedo dar muchas explicaciones por aquello del secreto profesional y el espionaje industrial (que rimbonbante yo, ¡oiga!) pero quería compartir mi alegría con vosotros.

Mañana será otro día, y si la cosa no cambia, creo que mañana toca el definitivo post sobre la Bioflipada... que tiene para una serie completa, por otra parte.