jueves, agosto 24, 2006

Pescaito por fin

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Síííííííííííííííííííííííííííííííííííííí!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Por fin he podido comer algo de pescado en este puñetero pais abonado a la salchicha. Aunque os parezca mentira y raro en un carnivoro como yo, me encanta el pescado y lo estaba echando de menos que te cagas... Lo que daría yo por un ¡¡¡buen papelóóóóóóóóón de chocoooooooooooos!!! Bueno, coros aparte, lo explico que el día viene movidito. Esta mañana he ido a ver al futuro casero con el chaval que me deja la habitación en la casa nueva, Alfredo. Todo ha ido perfecto y mañana vuelvo para firmar el contrato nuevo y luego ponerle la transferencia con las, glup, doscientas mil pelas de fianza que tengo que dar... No quiero ni pensarlo... Después de eso he tirado para la oficina, a si que no he pasado por la academia y por eso no sé el resultado del exámen. Mañana lo sabré. Cuando he llegado a la oficina era hora de comer... sí, las 11:30, jodido, pero cierto, pero he aguantado un rato para ir a comer con Gonzalo, un español que trabaja con nosotros en BMW. Gonzalo me ha llevado al comedor grande de BMW y allí ¡¡¡he alucinado!!! Joder como se lo montan estos alemanes. Resulta que hay unas instalaciones tremendas con 2 plantas llenas de selfservices para elegir todo tipo de comida. Hay una zona de pescado, de carne, de verduras, de pasta, de pizza, de comida bávara, de comida griega, de comida asíatica, de dulces, de helados... aghhhhh... como decidir entre tanta oferta... Para un glotón como yo es jodido. Lo mejor es que la calidad de la comida es bastante buena y como es un comedor de empresa, encima es barato. Así que no he podido evitarlo (ni he querido, claro) y me he tirado de cabeza al asiático que tenían unos lomos de trucha asalmonada al horno con guarnición de arroz basmati y verduras especiadas. el pescado estaba de muerte y después de tanta carne y pasta casi que me sabía a gloria. Me gusta mucho el comedor, ya veremos después de 2 meses comiendo allí todos los días, jajaja.

Bueno, huyendo del tema de la comida (cosa que me cuesta, como sabéis), y centrando en el tema de la mudanza, os diré que mañana tengo que irme de la casa definitivamente. Esta mañana hablé con la bioflipada y me dijo que viene uno el sábado, así que mañana me largo de aquí. Al final la cosa ha mejorado. Al contarle a Alfredo el problema se ha ofrecido a que me quede en la casa, que posteriormente será mi casa, durmiendo en el sofa del salón. Después de hablarlo con Sergio, quien será compañero de piso mío, me ha puesto un emilio diciendome que no me preocupe y que me vaya para allá mañana. Así que me mudo de invitado a la que luego será mi casa, un poco lioso, pero así queda la cosa.

Así que aquí estoy, haciendo maletas otra vez (puto coñazo) y preparando las cosas para salir mañana por patas después del trabajo, que Carlos me echa el cable con su coche para la mudanza. Creo que el cambio de aires me va a sentar de maravilla. Ya os contaré.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado primo: Me siento muy angustiado sabiendo lo mal que lo vas a pasar en ese comedor. Esas mesas llenas de empleados, esos mostradores cargados de comida. Sólo de pensarlo me da "repelus". Confío plenamente en tí y sé que lograras dominar tus instintos para no abalanzarte encima de alguna bandeja ajena.

Un abrazo.

P.D.: "Me trajeron desde Melilla, unas pastillas de colores .... "

Carcadiz dijo...

Seguro que me cuesta... pero trataré de conseguir lo de no abalanzarme en la bandeja de otro... siempre puedo levantarme y pedirme lo que se está comiendo, que pa eso es selfservice, jajajaja.

Un abrazo.

P.D: Sí estás fuera de Cádiz, por motivo laboral,
acuérdate de tu gente,
que no se te vaya a olvidar,
¡¡qué esto es Cádiz,
y aquí hay que llamar!!
¡¡Qué esto es Cádiz,
y aquí hay que llamar!!